Con motivo del Día de la Mujer vivimos una jornada verdaderamente mágica en las instalaciones de CINC Barcelona.
A pesar de la lluvia y el frío, más de 40 mujeres llegaron con una energía increíble, dispuestas a escuchar, aprender y, sobre todo, a reconectar consigo mismas. Sabían que esta no era una charla más, sino un encuentro con su propia esencia y con esa fuerza interior que a veces olvidamos, pero que siempre está ahí, esperando ser despertada.
Les compartí mi propia historia, la de una mujer que partió de “ceros”, con el corazón hecho pedazos, y que tuvo que reinventarse y abrirse camino en un país que no era el suyo. Pero lo hice con un propósito claro: seguir mi Estrella Polar y construir mi futuro a través de mi marca personal. Porque sí, cuando tomamos las riendas de nuestra vida y nos atrevemos a diferenciarnos, todo cambia.
Un despertar hacia la autenticidad
Estas 40 mujeres son muy conscientes de algo fundamental: llega un momento en la vida en el que te despiertas y entiendes que es hora de verte a ti misma, de priorizar tu bienestar y de luchar por tus sueños. En este evento, dimos el primer gran paso juntas: comenzamos a trabajar en el método que les permitirá brillar con luz propia y pasar a la acción.
El Método MPR© tiene tres pasos esenciales que deben seguirse en estricto orden:
🔹 Conócete
🔹 Defínete
🔹 Proyéctate
Y en esta ocasión, nos enfocamos en el primero: Conócete.
¿Quién soy? La pregunta fácil de difícil respuesta
Una pregunta tan sencilla como profunda. Para responderla, es necesario hacer un inventario sincero de nuestras fortalezas, talentos y valores fundamentales. Y fue justamente en estos últimos donde hicimos un trabajo poderoso.
Los valores son los principios que rigen nuestra personalidad, nuestras decisiones y nuestro comportamiento. Son la brújula que guía nuestro camino. Y aunque sobre este tema podríamos profundizar muchísimo más –como lo haremos en el próximo Taller de Marca Personal con Valores el sábado 10 de mayo en el Hotel Vincci Gala de Barcelona–, las asistentes ya se llevaron una mirada más profunda sobre la riqueza que habita en su interior.
Un cierre lleno de magia
Después de una jornada llena de reflexión, autodescubrimiento y conexión, cerramos con broche de oro. Hicimos dinámicas de interacción, networking efectivo, reímos, nos tomamos fotos, firmamos libros y, por supuesto, brindamos por nosotras, por nuestra evolución y por el camino que cada una ha decidido recorrer.
Fue un Día de la Mujer muy especial, lleno de actitud y acción, de energía, complicidad y crecimiento. Porque cuando las mujeres nos unimos, nos escuchamos y nos impulsamos mutuamente, no hay límites para lo que podemos lograr.
Gracias a cada una de las mujeres que estuvieron presentes. Nos seguiremos viendo en próximos encuentros, y hasta entonces, sigamos marcando la diferencia.
