Creo la realidad que quiero

Actitud y Acciónestrella polarProyecciónSueños

Hay un momento en la vida en el que decides dejar de sobrevivir para volver a soñar. Ese instante en el que recuerdas quién querías ser de niña, cuando todo parecía posible, y te das permiso para reconectar con tu esencia. Ha llegado la hora de recuperar la ilusión, de mirar hacia el futuro con valentía y de construir, paso a paso, la realidad que deseas….con Actitud y Acción.

Soñar no es ingenuidad: es estrategia

Soñar con una vida más plena no es una fantasía; es el punto de partida. La mente necesita un norte para guiar las decisiones del día a día. Cuando visualizas con claridad, tu cerebro comienza a buscar rutas para hacerlo posible. No es magia: es enfoque, intención y acción.

«Primero lo veo en mi mente, luego lo sostengo en mis manos».

Tu Estrella Polar nunca se fue

¿Aún no ves tu Estrella Polar? Siempre ha estado allí. Quizá hace unos años la tenías clara y luego te distrajiste, te alejaste, te perdiste en obligaciones y ruido. No pasa nada: sigue en el firmamento, esperando a que levantes la mirada. Yo estoy caminando hacia la mía y puedo ayudarte a reencontrar la tuya.

Proyectarte al futuro te hace capaz en el presente

La proyección no es escapismo, es entrenamiento. Cuando te imaginas desempeñándote con excelencia, tu cuerpo y tu mente ensayan ese resultado. Actúas con más confianza porque ya «estuviste» allí. Por eso, soñar despierto es un hábito que eleva tu energía, contagia a quienes te rodean y te convierte en una persona que inspira.

El pasado explica, no determina

Somos capaces de imaginar realidades distintas a lo vivido. Tus experiencias pasadas pueden explicarte, pero no te encadenan. Si sigues pensando igual, actuando igual y manteniendo la misma actitud, verás lo mismo una y otra vez. Como se atribuye a Einstein: «Locura es hacer lo mismo esperando resultados diferentes». Cambia el pensamiento, cambia la actitud, cambia el comportamiento… y cambia tu realidad.

De la visión a la acción: método en 5 pasos

  1. Detén el ruido (10 minutos diarios). Respira, escribe o camina en silencio. Necesitas espacio para escucharte.
  2. Nombra tu Estrella Polar. Escribe un enunciado claro: «Quiero [ser/hacer/crear]… para [impacto/propósito]».
  3. Visualiza con detalle. ¿Cómo es un día normal en esa nueva realidad? ¿Con quién trabajas? ¿Qué sientes al terminar la jornada?
  4. Diseña microhábitos. Tres acciones pequeñas, diarias, que te acerquen (15–30 min). Lo pequeño y constante vence a lo grande e intermitente.
  5. Rinde cuentas. Elige a una persona o comunidad (mentoría, grupo, amiga) para compartir avances y obstáculos. La consistencia nace del compromiso.

Un ejercicio para hoy (15 minutos)

  • Escribe tres recuerdos en los que te hayas sentido en tu mejor versión. ¿Qué talentos aparecieron? ¿Qué valores estaban presentes?
  • Elige una palabra-faro (Valor) para este mes: Coraje, Alegría, Servicio, Disciplina, Creatividad…
  • Define una acción alineada con esa palabra y ponle fecha (esta semana). Si no está en la agenda, no existe.

Reinvención profesional

Si estás pensando en hacer un cambio o reinventarte profesionalmente para alcanzar tu Estrella Polar, no tienes que hacerlo sola. Déjame darte la mano para dar el primer paso y crear tu nueva realidad con método y acompañamiento.

Cómo puedo ayudarte

  • Definir tu Estrella Polar (propósito y dirección).
  • Identificar tu talento natural y tu propuesta de valor.
  • Diseñar un plan MPR©: Conócete · Defínete · Proyéctate con objetivos, hábitos y métricas.
  • Sostener la consistencia con sesiones de seguimiento.

Cierra los ojos, respira y decide

La realidad que deseas comienza con una decisión interna: creer que es posible para ti. Lo demás es práctica, paciencia y perseverancia. Vuelve a ilusionarte. Vuelve a creer. Crea la realidad que quieres. 

*El poder de la imaginación en acción — Guggenheim Bilbao

Cuando hablamos de imaginar y luego crear una nueva realidad, Bilbao es un ejemplo inspirador. A finales de los 90, la ciudad apostó por un sueño audaz: levantar un museo icónico que reposicionara su imagen ante el mundo. El Guggenheim Bilbao no solo transformó su paisaje urbano; también generó un cambio de narrativa y de proyección internacional.

  • Visión que se vuelve realidad: Inaugurado en 1997, el proyecto convirtió a Bilbao en un referente global de innovación cultural y urbana.
  • Atracción global sostenida: Millones de visitantes cada año han puesto a la ciudad en el mapa cultural del mundo.
  • Impacto económico y social: La afluencia turística y la nueva reputación internacional han impulsado empleo, inversión y desarrollo local.
  • El “efecto Bilbao”: Hoy, su nombre simboliza cómo una idea poderosa, bien ejecutada, puede cambiar la historia y el futuro de una ciudad.

Este es el corazón del mensaje: lo que primero imaginamos con claridad, si lo sostenemos con actitud y acción, puede transformar realidades—las de una persona, un proyecto o toda una ciudad.

 Juanita Acevedo | Experta en Marca Personal con Valores

 

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